Dicho particular tipo de intervención quiere ponerse como sistema de respuesta a las más diferentes situaciones de dificultad o malestar en que se puedan encontrar singulares personas.

Por lo tanto la Fundación interviene para apoyar diferentes categorías de situaciones o personas: familias en problemas, enfermos, personas pobres, personas hospitalizadas, personas discapacitadas provisorias o permanentes, estudiantes con problemas financieros.

Para cada singular petición recibida el Consejo de Administración estima las condiciones y los diferentes niveles de gravedad, identificando cada vez los posibles beneficiarios con mayor necesitad.
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Además para que la persona sea realmente apoyada adecuadamente, mas allá del dato económico representado por la donación financiera, la Fundación identifica un “tutor” que tiene el deber de revisar todas los desarrollos de la situación del beneficiario y de ponerse como medio permanente entre este y la Fundación.