Testamento espiritual

Para reforzar en la existencia diaria, los conceptos de amor al prójimo y de ayuda hacia el mas débil, se necesita que el hombre recurra a la generosidad inherente su propia alma; o sea se necesita que viva las aspiraciones de su vecino meno afortunado y que después interiorizarles, trate de facilitarlas; a través de esa ayuda se realiza el intercambio entre muchos de las necesidades de los seres humanos y se exalta la respuesta ética y coral a las innumerables y agudas demandas nacientes de las instancias de la vida.

Las categorías de los que aspiran y que merecen una ayuda económica y moral son numerosas y multiformes:

  • Los niños desprovistos de los sustentos y plagados de enfermedades endémicas, principalmente en el Tercer Mundo;
  • Los enfermos pobres, que necesitan tratamientos y terapias onerosos;
  • Los ancianos que necesitan asistencia y ayuda;
  • Los estudiantes meritorios que denotan habilidades particulares pero sin medios para empezar o continuar con los estudios, también con el fin de dirigirlos hacia las especializaciones.

Para cada una de las categorías anteriores la Fundación ha identificado y reglamentado aquellas modalidades de intervención que permitan – compatiblemente con las posibilidades económicas existentes – de efectuar intervenciones específicas para después examinar los hallazgos y los resultados.

Esto en el espíritu del mensaje inherente al testamento espiritual de Enrico Castellini, transfundido en la “misión” confiada y ejercida por la Fundación en Su Memoria..